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Prevision de las
tormentas |
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¿Te fascinan como a mí las tempestades?
¿O las huyes y te escondes aterrorizado? Hay personas que las
presienten haciendo muy buena prevision del tiempo,
buscan las tormentas, las persiguen y, con suerte, las atrapan. Son
los aficionados al "tiempo severo", que se agrupan en internet
y cuelgan fotos impresionantes de nubes mammatus (en forma de mamas),
agua cayendo como cortinas, mangas (tornados) y chispas desatadas. |
Sobre la prevision del tiempo,
algunos científicos afirman que el cambio climático
provocará que haya menos perturbaciones, pero más
fuertes y destructoras |
La de finales del verano y principios
del otoño es su época, el momento en que salen al campo
en komandos, como ellos los llaman, en busca de sus presas. La Península
Ibérica es su segundo paraíso, después de las
grandes llanuras del centro de Estados Unidos. Aquí tenemos
rayos, lluvias, granizos, tornados... de distinta intensidad, dependiendo
de la muy cambiante geografía. La última "supercélula"
se dio en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) la primavera de
2.007 y las imágenes de su riada son impresionantes.
Una supercélula es un accidente meteorológico que puede
formar parte de una familia, en las llamadas "tormentas organizadas".
Son como seres vivos: nacen, crecen, mueren... y también se
reproducen; así que hay tormentas madres e hijas, y estas,
a su vez, tienen nuevas hijas antes de dejar este mundo.
Por el Mediterráneo se extienden las siniestras familias, y
también la que provocó la tragedia de Biescas fue de
esa clase.
¿Por qué tienen esta curiosa estructura? "Para
que haya una perturbación es necesaria una inestabilidad atmosférica",
nos explica Francisco Martín León, del Instituto
Nacional de Meteorología. "El segundo ingrediente
es la humedad, y el tercero, un mecanismo de disparo, este puede ser
otra tormenta anterior, aunque también un frente frío
o un embolsamiento de aire." |
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Solo llueve cuando las nubes son "convectivas",
o de desarrollo vertical (los nubarrones negros), y solo se considera
tormenta si hay electricidad.
Martín León, un apasionado del tema, asegura que investigar
tempestades es útilísimo: "Se pueden predecir otras,
con fiabilidad, de uno a cinco días antes". Los satélites
van indicando las zonas más proclives, los detectores de rayos
te advierten de la electricidad cuando llega, pero la investigación
se hace con los nuevos radares meteorológicos (hay 13 en España)
que simulan tridimensionalmente el interior del fenómeno.
Algo bueno de las tormentas es que, al final, llega la calma. Entonces,
se siente un olor que evoca tantas situaciones... Los científicos
piensan que se debe a las sustancias odoríferas del polen que
sueltan las plantas. Otros creen que hace falta electricidad, pues
son los rayos los que generan ciertas reacciones químicas.
En las próximas lluvias y truenos, los que van a caer cerca
de ti, prueba a mirarlos a la cara y, sobre todo, a olerlos. |
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