De tapas por La Alpujarra
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Artículo publicado en Periodista Digital 1/11/2013
Juan Vte. Santacreu - 1de Noviembre y despertar en La Alpujarra es todo un espectáculo, pero este año, además, nos acompaña un cielo generosamente despejado. Es una estampa, que aunque anualmente repetitiva, no deja de sorprenderme. Ayer mal acomodado entre el bullicio, estrés, asfalto y ruido en Valencia, en cambio hoy desayunando frente a la ventana tomado café y un zumo de naranja.
La imagen era fastuosa, frente a nosotros un gran ventanal que más bien parecía el marco de una gran lámina 3D con el Mulhacén y el Veleta de fondo, la chimenea a pleno rendimiento y acompañados por el ruido ensordecedor del silencio alpujarreño.
Aquí no hay ni horarios ni tiempos. ¡¡Me encanta!! Después de ducharnos y arreglarnos –puñetera costumbre facha- bajamos al pueblo a dar una vuelta y a cotillear la Feria de Artesanía para terminar, o empezar, como manda la tradición, tomando unas cervecitas bien acompañadas en los mejores rincones de Pampaneira.
La primera tapita la tomamos en el restaurante Casa Diego que está situado en la misma plaza y donde sus mesas al sol otoñal era una invitación para nuestros traseros. Nos pusieron una generosa tapa de arroz "María Jesús", nombre de su creadora y excelente cocinera de este restaurante. Es un arroz cocinado en una paellera con ingredientes sencillos: un troceado de costillar ibérico, guisantes y un toque de pimiento rojo configuran este excelente plato.
Después nos acercamos al restaurante Casa Alfonso aprovechando que Pepe –el responsable de todo este cotarro- había montado hoy la barbacoa y las tapas prometían. Montaditos de magro a la brasa y embutido alpujarreño, todo ello acompañado con vino de la casa. Pero en este caso, es cierto, vino de cosecha propia de Pepe. Vino joven, alta graduación, color tinto cereza picota, sabor intenso afrutado primavera y buen paladar en boca .Como es obligado, nos llevamos una garrafita de 2 litros.
Y para terminar la ruta de las tapas de Pampaneira pasamos por Casa Julio para probar la cocina casera de Pura. Del plato de "variados" -queso, jamón y embutidos de la zona- y la "papas a lo pobre", no dejamos ni rastro.
El punto final lo pusimos en casa con el café y con unos dulces caseros del horno. Para aligerarlos y que no se "anudaran", los acompañamos con un Ballantines.
Y como el día no ha terminado, mientras te cuento todo esto se han hecho las 8 de la tarde y mis chicas ya me están dando la "coña" para bajar de nuevo a Pampaneira, o quizá subir a Bubión o Capileira, ¡¡qué más da!!, lo importante es mover el culo en La Alpujarra.
Así lo he vivido hoy, día de todos los santos
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