Otro de los consejos es la accesibilidad de los
protagonistas de los programas al espectador y evitar actuar como
hacen los políticos, es decir, sujetos distantes e inaccesibles.
Las redes sociales ofrecen una perfecta herramienta para estos usos.
Santacreu en
una de las entrevistas sobre el mundo digital decía “no
todas las noticias interesantes que prepara el director del programa
para el espectador son las que al espectador le interesan".
Los foros de las web corporativas deben de marcar el hilo del debate
y formar parte activa del programa.
Otra de las ideas de integración
con el programa es la participación directa de algunos espectadores
en los debates, personas no profesionales sin la preparación periodística
pero con la frescura de la espontaneidad.
Organizar concursos
en las redes para acudir a la cadena de TV es una buena motivación
de participación y seguimiento. Es cierto que algunas cadenas de
TDT empiezan a seguir el manual 2.0 y a presentir la importancia
del “Social Media” pero su timidez les posiciona lejos de convertirse
en referentes de la televisión 2.0.
Santacreu, parece ser que tiene
registrado un modelo de programa de TV 2.0 y si un día ve la luz,
quizás marque otra forma de hacer televisión.
Antonio Yranzo
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