La fuerza del silencio
La pobreza que invade los países o las familias de forma lenta y sigilosa es la más peligrosa porque nadie de percata de ello hasta que es demasiado tarde y entonces es difícil la recuperación. En España nadie se acuerda todos los productos caros que encontrábamos en los supermercados en 2005 y que hoy ya no hay.
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Juan Vte. Santacreu 1/7/2015 - Resulta curioso cómo las grandes desgracias crean una alarma social que no se corresponde con sus efectos si lo comparamos con los estragos que producen las políticas equivocadas o los gobiernos de malvados.
En política ocurre como en las enfermedades o las desgracias personales. Todos conocemos a alguien que tras pegarse un "ostión" en un accidente de tráfico se ha quedado destrozado, y resulta sorprendente cómo al año lo vemos, en muchos casos, recuperado y prácticamente sin secuelas. En cambio enfermedades como el cáncer, que no son alarmantes al no presentar síntomas, que son silenciosas, sigilosas, no hacen ruido, etc. van invadiendo el cuerpo sin crear alarma hasta que un día se manifiesta la enfermedad y ya es tarde porque la enfermedad ha llegado al "punto de no retorno". ¡¡Uf, ¿te suena la frase?!! La de veces que la he escrito.
Por tanto no hay nada más peligroso para nuestro organismo o para nuestro grupo social que las amenazas lentas y silenciosas porque estas, al no crear alarma nos vamos adaptando y acomodando en la miseria sin reaccionar, y cuando nos queramos dar cuenta, estaremos "jodidamente jodidos".
Después de un terremoto de magnitud 8 la gente reacciona rápidamente poniéndose todos a trabajar con un sólo fin y al año sólo queda el recuerdo del drama, en cambio después de la llegada de comunistas al poder, por ejemplo, todo cambia muy lentamente sin que nadie reaccione y la gente se va acomodando en la pobreza a cambio de una miserable paguita. Véase Andalucía después de 35 años.
Lo único que diferencia a Andalucía de Venezuela es que los andaluces reciben ayudas de la UE y del resto de españoles que trabajamos, si no a estas alturas harían como los venezolanos, limpiarse el culo con la mano.
De todas maneras, Andalucía es la punta de lanza de los vividores de la paguita, observa España en su conjunto y verás que vamos "en buena dirección", después de 10 años de dilapidar todos nuestros dineros en imbecilidades faraónicas o mierdas lingüísticas ya no estamos en crisis, nos hemos instalado en ella acostumbrándonos a la miseria. ¡¡Y eso amigo mío es la muerte!!
Con los separatistas sucede lo mismo que con los comunistas, copan la educación, van imponiendo sigilosamente sus dialectos tribales de mierda hasta que un día indefectiblemente alguien reaccionará en este puto país y exclamará en voz alta: ¡¡anda, si media España no puede trabajar en la otra media!! Y entonces pasará como pasó con el franquismo que nadie fue ni reconoce haber sido franquista. O si no recurrirán a la frase de mi querido Homer, "yo no he sido, ya estaba así cuando llegué".
- En 1958 los cubanos decían: "Cuba no es la URSS", en 1998 los venezolanos decían: "Venezuela no es Cuba", y hoy los españoles dicen: "España no es Venezuela".-
Así lo pienso y así lo digo.
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