Volver al ► Submenú
Problemas Audi Class coches
-
Nota de prensa: El 1/10/2015 Audi España subsanó el error derivado de los servicios de mi Tarjeta Audi Class alegando que todo fue una mala actuación por parte del RACC -Real Automóvil Club Cataluña- y que en la actualidad ya no gestiona estos servicios siendo el RACE -Real Automóvil Club España- los responsables.
Juan Vte. Santacreu - 3/7/2015 - Este artículo lo escribí en 2012 pero quedó soterrado en las redes, quizá ahora llegue el mensaje.
Audi es sin duda una buena marca de coche, creo que la mejor, pero cuando tienes un problema con Audi estás pringado, no sé si falla la atención al cliente en España o es política de Audi en todo el mundo, pero a mí me dejaron tirado.
Cuando compras un Audi los comerciales te "venden la cabra" convenciéndote que eres un cliente especial y por ello te entregan una tarjeta black exclusiva para ti. Audi juega con la ventaja de que no vas a necesitar esos servicios que te ofrece la tarjeta, pero que ocurre si a la semana de tener un Audi 5 tienes un problema y te encuentras en el extranjero. Ahí puede empezar tu martirio y tu cabreo como me paso a mí.
Cuando compras un Audi de la gama alta te entregan la tarjeta AudiClass, se supone que es una tarjeta black que te resolverá cualquier problema que puedas tener con el coche en toda Europa.
Pues bien, al mes de comprar el coche, en agosto, nos fuimos de viaje por Europa como hacemos todos los veranos. Recorrimos varios países: Francia, Austria, Italia, y cuando llegamos a Eslovenia se encendió una luz roja en el coche. El manual indicaba que no debíamos circular y que contactáramos con Audi España.
Eran las 19.30 del viernes y gracias a Dios que como teníamos roaming pudimos llamar a Audi España. Ahí empezó nuestro martirio. Me atendió muy amablemente un tal Ricardo el cual me indicó –repito, muy amablemente- que no podía hacer nada, ni siquiera pagarnos el hotel según estipulaba la tarjeta AudiClass, ya que Eslovenia no pertenece a Europa. ¡¡¿Cómo?!!
Imagínense la estampa, las 20h de un viernes tirados en una carretera en Eslovenia sin saber qué hacer y sin saber si podíamos poner el coche en marcha para llegar a nuestro hotel. Lo único que teníamos era el móvil y varios teléfonos de Audi España en los que no respondía nadie porque evidentemente un viernes por la noche no suelen estar de guardia esperando incidencias.
Optamos por la única solución posible, llegar al pueblecito más cercano y hacer noche en un hotel. Al día siguiente, sábado, llevamos el coche a un Servicio Audi y en un rato solucionaron nuestro problema. Volvimos a contactar con Audi España y nos atendió un responsable de Audi más eficiente indicándonos que guardáramos la factura del hotel y la comida que nos la abonarían al regresar a España.
Aquí empezó la segunda patética historia. Al regresar a España me dirigí al concesionario Audi Levante Wagen de Valencia y les manifesté mi descontento por el trato recibido, máxime por haber sido atendido por un tal Ricardo que ni siquiera sabía que Eslovenia era Europa. Lamentaron el incidente y me propusieron que les hiciera llegar la factura del hotel para intentar abonarme los gastos con cargo a la "super" tarjeta black AudiClass.
Después de perder tiempo escaneando las facturas y escribiendo un informe detallado se lo hice llegar. Pasó el tiempo, 5 meses, y después de multitud de llamadas, correos etc. me comunicaron que no podían hacerse cargo de los gastos del hotel porque debí alojarme en un hotel indicado por ellos para cubrir los gastos. Esto me recordó un artículo que escribí: Discutir con imbéciles.
La factura ascendía a 120€ y perdí el tiempo, mucho tiempo, el dinero y lo más triste, la dignidad.
Nunca Audi rectificó. Al año me llamó una comercial, muy amable como de costumbre, para hacerme una encuesta de satisfacción de Audi, a lo que le conteste: "Señorita, no es nada personal, me llamo Juan Vte. Santacreu, ¿ha tomado nota?, pues dígale a su jefe que se vaya a tomar por el culo".
Si alguna vez compras un Audi y te ofrecen la tarjeta black de AudiClass, le dices al vendedor que se baje los pantalones, que seguro lo hará, y le metes la tarjeta por el culo.
Así lo viví y así lo cuento.
♦ Quizá te interese ver ► La ITV o el robo de los políticos